OTORINO PEDIATRA

Estos especialistas tienen la formación y experiencia para atender las necesidades únicas de los niños, desde bebés hasta adolescentes. Se enfocan en el diagnóstico y tratamiento de:

• Problemas del oído:
  • Infecciones de oído (otitis media)
  • Pérdida de audición
  • Acumulación de líquido en el oído (otitis media con efusión)
  • Problemas del oído externo, como infecciones o cuerpos extraños
• Problemas nasales:
  • Congestión nasal
  • Sinusitis
  • Alergias
  • Sangrado nasal
• Problemas de garganta:
  • Amigdalitis
  • Adenoides agrandadas
  • Ronquidos y apnea del sueño
  • Problemas de la voz
• Otros problemas de cabeza y cuello:
  • Infecciones de los senos paranasales
  • Problemas de deglución
  • Masas o bultos en el cuello

¿Cuándo consultar a un otorrino pediátrico?

Es posible que necesites llevar a tu hijo a un otorrino pediátrico si presenta:

• Infecciones de oído recurrentes
• Dolor de oído persistente
• Pérdida de audición
• Dificultad para respirar por la nariz
• Ronquidos fuertes o apnea del sueño
• Problemas del habla o del lenguaje
• Dolores de garganta frecuentes
• Masas o bultos en el cuello

El otorrino pediátrico puede realizar una variedad de pruebas y procedimientos para diagnosticar y tratar los problemas de ENT en niños. Estos pueden incluir exámenes físicos, pruebas de audición, endoscopias y cirugías.

La otitis media es una infección del oído medio, el espacio lleno de aire detrás del tímpano que contiene los pequeños huesos vibratorios del oído. ¹ Es una afección común, especialmente en niños pequeños.  

Causas:

La otitis media suele ser causada por bacterias o virus que entran al oído medio a través de la trompa de Eustaquio, un pequeño tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la garganta. La trompa de Eustaquio ayuda a drenar el líquido del oído medio y a mantener la presión del aire equilibrada. Cuando la trompa de Eustaquio se bloquea o se inflama, el líquido se acumula en el oído medio, lo que crea un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias o virus.

Trompa de Eustaquio inflamada

Las infecciones de las vías respiratorias superiores, como los resfriados y la gripe, son causas comunes de otitis media. Otros factores que pueden aumentar el riesgo de otitis media incluyen:

• Edad: Los niños entre 6 meses y 2 años son más propensos a las infecciones de oído debido a que sus trompas de Eustaquio son más cortas y horizontales.
• Factores ambientales: La exposición al humo del tabaco, la asistencia a guarderías y la lactancia artificial pueden aumentar el riesgo.
• Alergias: Las alergias pueden causar inflamación en las trompas de Eustaquio.
• Cambios en la presión del aire: Como los que ocurren durante los viajes en avión o el buceo.
• Defectos del paladar hendido: Pueden dificultar el drenaje de líquido del oído medio.

Síntomas:

• Dolor de oído: Puede ser intenso y punzante o sordo y constante.
• Fiebre: Especialmente en niños pequeños.
• Irritabilidad: Los niños pueden estar más irritables o inquietos de lo habitual.
• Problemas para dormir: El dolor de oído puede empeorar al acostarse.
• Pérdida auditiva: Puede ser temporal.
• Secreción del oído: Puede ser clara, amarilla o con sangre.
• Sensación de oído tapado.
• Tirarse de las orejas: Los bebés y niños pequeños pueden tirarse de las orejas debido al dolor.

Diagnóstico:

El médico puede diagnosticar una otitis media examinando el oído con un otoscopio, un instrumento que permite visualizar el tímpano. Un tímpano rojo e inflamado o la presencia de líquido detrás del tímpano pueden indicar una infección.

Examen del oído con un otoscopio

Tratamiento:

• Observación: En algunos casos, la otitis media puede resolverse por sí sola sin tratamiento. El médico puede recomendar observar la infección durante unos días antes de iniciar el tratamiento con antibióticos.
• Antibióticos: Si la infección es causada por bacterias, el médico puede recetar antibióticos. Es importante completar todo el ciclo de antibióticos, incluso si los síntomas mejoran antes.
• Medicamentos para el dolor: Para aliviar el dolor y la fiebre, se pueden usar analgésicos de venta libre, como paracetamol o ibuprofeno.
• Cirugía: En casos raros, se puede necesitar cirugía para drenar el líquido del oído medio o para colocar tubos de timpanostomía (tubos de ventilación) en el tímpano para ayudar a drenar el líquido y prevenir futuras infecciones.

Tubos de timpanostomía

Prevención:

• Vacunación: Vacunar a los niños contra la gripe y el neumococo puede ayudar a prevenir algunas infecciones de oído.
• Lactancia materna: La leche materna contiene anticuerpos que pueden proteger a los bebés de las infecciones de oído.
• Evitar la exposición al humo del tabaco.
• Lavarse las manos con frecuencia.
• Enseñar a los niños a sonarse la nariz correctamente.

Si sospechas que tu hijo tiene una infección de oído, es importante que lo lleves al médico para que lo evalúe. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones, como la pérdida auditiva y la propagación de la infección a otras partes del cuerpo.

PERDIDA DE AUDICION

La pérdida de audición, también conocida como hipoacusia, es una disminución parcial o total de la capacidad para oír sonidos. Puede afectar a uno o ambos oídos y variar en severidad, desde leve hasta profunda. La pérdida de audición puede ser temporal o permanente, y puede ocurrir a cualquier edad.

Tipos de pérdida de audición:

• Conductiva: Este tipo de pérdida auditiva ocurre cuando el sonido no puede pasar eficientemente del oído externo al oído interno. Esto puede deberse a un bloqueo en el conducto auditivo externo (como un tapón de cerumen), una perforación en el tímpano o un problema en los huesecillos del oído medio.
• Neurosensorial: Este tipo ocurre cuando hay daño en el oído interno (cóclea) o en el nervio auditivo. Las causas comunes incluyen la exposición a ruidos fuertes, el envejecimiento, ciertas enfermedades y algunos medicamentos.
• Mixta: Es una combinación de pérdida auditiva conductiva y neurosensorial.

Tipos de pérdida de audición

Causas de la pérdida de audición:

• Edad: La pérdida de audición relacionada con la edad (presbiacusia) es una causa común, especialmente en personas mayores de 65 años.
• Exposición a ruidos fuertes: La exposición a ruidos fuertes, como música a alto volumen, maquinaria o explosiones, puede dañar las células ciliadas del oído interno, causando pérdida auditiva.
• Infecciones: Las infecciones del oído, como la otitis media, pueden causar pérdida auditiva temporal o permanente.
• Genética: Algunos tipos de pérdida auditiva son hereditarios.
• Medicamentos ototóxicos: Algunos medicamentos, como ciertos antibióticos y quimioterapéuticos, pueden dañar el oído interno.
• Enfermedades: Ciertas enfermedades, como la diabetes, la enfermedad de Ménière y la otosclerosis, pueden causar pérdida auditiva.
• Traumatismos: Las lesiones en la cabeza o en el oído pueden causar pérdida auditiva.

Síntomas de la pérdida de audición:

• Dificultad para entender el habla: Especialmente en ambientes ruidosos.
• Pedir a las personas que repitan lo que han dicho.
• Subir el volumen de la televisión o la radio.
• Sentir que las personas murmuran.
• Evitar situaciones sociales.
• Tinnitus (zumbidos en los oídos).

Diagnóstico de la pérdida de audición:

• Examen físico del oído: El médico examinará el oído con un otoscopio para buscar obstrucciones o anomalías.
• Pruebas de audición: Un audiólogo realizará pruebas de audición para determinar el tipo y la gravedad de la pérdida auditiva.

Tratamiento de la pérdida de audición:

El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la pérdida auditiva. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

• Audífonos: Amplifican los sonidos para que sean más fáciles de oír.
• Implantes cocleares: Dispositivos electrónicos que se implantan quirúrgicamente para estimular el nervio auditivo.
• Cirugía: Puede ser necesaria para corregir algunos problemas del oído medio.
• Terapia del habla y el lenguaje: Puede ayudar a las personas con pérdida auditiva a mejorar sus habilidades de comunicación.

Prevención de la pérdida de audición:

• Proteger los oídos de los ruidos fuertes: Usar tapones para los oídos o orejeras en ambientes ruidosos.
• Bajar el volumen de la música.
• Evitar el uso de hisopos de algodón en los oídos.
• Tratar las infecciones de oído de manera oportuna.
• Controlar las enfermedades que pueden afectar la audición.

Si sospechas que tienes pérdida de audición, es importante que consultes a un médico o a un audiólogo para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuado. La detección temprana y la intervención pueden ayudar a prevenir la progresión de la pérdida auditiva y mejorar la calidad de vida.